Sin duda alguna después de
haber vivido una situación tan dificil, con la enfermedad y todo lo que la acompaña, he podido ver de cerca las carencias
que existen en cuanto a la educación
emocional.
La dificultad para encontrar ayuda
de alguien o algo que te ayude a soportar el dolor y entender las emociones con
las que convives cada día.
Por este motivo y después de
haber superado con éxito mi propia situación con el dolor, sentimientos y
emociones derivadas de la enfermedad y la sensación de incapacidad que deja el
propio proceso.
Comprendo que mi proyecto de vida, a de ser, ceder lo que he aprendido , mi
experiencia y mis conocimientos adquiridos durante años y ponerlos al servicio
de todas aquellas personas que puedan necesitarlos.
Quiero hacer hincapié en que cualquiera de los talleres que dirijo no van solo dirigidos a personas con
dolor físico o emocional, sino a todas aquellas personas que deseen y quieran
conocerse profundamente y así puedan
hacer frente a las situaciones más o menos difíciles de la vida.
Por eso creo firmemente
que los niños están con mucho, dentro de
las personas importantes en mi proyecto, ya que la educación emocional es
básica en su bienestar, físico y psicológico.
Para todo ello me voy a
valer del arte en todas sus formas y más
concretamente , la pintura y el color, ya que a través de la pintura nuestro
corazón se expresa y podemos comunicarnos sin palabras, con un idioma mágico,
que nos revela a nivel consciente lo que hay en nuestro inconsciente.
A las personas nos cuesta
mucho expresar los propios sentimientos, principalmente porque no se nos ha enseñado ni siquiera a
identificarlos. A muchos de nosotros nos
da pudor que otros sepan lo que nos afecta, sin darnos cuenta que todos somos
iguales en esencia en nuestro interior.
Pero nada se escapa a
nuestro inconsciente, por eso el arte, hace que la expresión no hablada tome tanta importancia. Ya que sin darnos
cuenta sacamos al exterior sentimientos, deseos, atascos y maravillas que ni siquiera
sabíamos que poseíamos.
Si esto lo trasladamos a los
niños, los beneficios se multiplican por dos. Por un lado porque aprenderán
desde la infancia y de un modo divertido a no asustarse, ni avergonzarse de sus
propios sentimientos. Por otro lado aprenderán a descubrir en ellos mismos las
cualidades y talentos, que les servirán de guía para encontrar su propio
camino.
Por todo ello, estos
talleres ayudarán a grandes y pequeños en la búsqueda y encuentro de nuestro yo
interno.
Con lo difícil que es conocerse uno a si mismo, entenderse; tanto en el plano emocional como en el personal, saber el porqué de tus decisiones y aprehender de las consecuencias, es muy importante tener a tu alrededor a alguien que desee ayudarte y que además sepa acompañarte. La expresión de los sentimientos es tan importante como el camino por el que accedes a ellos y es maravilloso contar con quién los entienda.
ResponderEliminarEste proyecto que planteas arrojará un montón de luz en las vidas de muchas personas haciendo que su crecimiento personal se infinito y que además sean conscientes de ello.
Un beso enorme!!! XD